Apendicitis crónicas (las páginas colgantes)

TEORÍA DE LA PROSA - IRRESPONSABILIDAD DEL VERSO - IMAGINACIÓN DEL ENSAYO - INCERTIDUMBRE DE LA REFLEXIÓN

The reluctant optimist




Yo no soy esto. No lo soy. 

No soy este excremento hecho con lágrimas que ni siquiera caen de mis ojos y que encharcan mi féretro y mi cama.

No soy esto. Lo sé. Yo no soy esto.

Yo soy lucha y violencia. Soy lucha y soy violencia desde que me conozco. Tozudo, pertinaz, orgulloso, soberbio e imbatible. Aguantador lo mismo que una mula. Estoico como un perro. Silencioso y contumaz como es el cáncer. Combativo como una abeja que lucha por conservar a salvo su colmena. Sacrificado hasta la insensatez lo mismo que una hormiga.

Pertenezco al mundo de todo lo pequeño que sobrevive gracias a la resistencia incomprensible de su obcecación en el deber.

¿Y cuál es mi deber?

Vivir es mi deber. Hoy por hoy, vivir es mi deber. 

Porque tengo cuatro hijos; porque tengo tres nietos; porque tengo una mujer de tierra y otra mujer de aire; porque estoy enamorado hace demasiados años de mi suegra; porque mi yerno ha sufrido mucho y necesita un padre también él; porque mi nuera es uno de los seres más hermosos que he visto; porque me gusta el mar Mediterráneo para bucear y para navegar; porque he visto llorar a mis amigos; porque sé que mis declarados enemigos por su honor no me odian y los que me odian no me honran como debe honrarte el valor de tu enemigo así que quiero quedarme para seguir jodiéndoles la vida; porque también he cosechado algunos amigos a los que nunca he visto; porque tengo una gata y he enterrado a un gato y a un perro a los que amaba; porque no quiero hacer lo mismo que mi hermano e irme sin saludar; porque también me gusto cuando menos me gusto; porque tengo varias novelas sin terminar archivadas y quietas en el foro; porque no acabé de acercarle a nadie lo mucho o lo poco que yo sé para que eso lo ayude; porque me gusta el África y tengo esta pasión incorruptible de todo voluntario (aunque todas las voces en off me griten que estoy loco); porque siempre está todo por hacer y, también, porque alguien debe hacerlo; porque soy una pasión en resistencia.

Siempre está todo por hacer en este mundo.
Y a mí me gusta hacer. Eso me gusta. Y para hacer no hay que morirse en el territorio del destiempo y menos a destiempo.
¿Quién puede morirse teniendo qué hacer y qué vivir? Yo no. No quiero. No puedo. No debo.
Mi vocación jamás fue la renuncia como jamás fue la traición. La renuncia es un poco como traicionar, algunas veces. (Lo digo por vos, Puma, hacete cargo y agradeceme que no lo ponga en góticas).

"Si te aciertan cinco tiros deberías estar muerto" (me dicen todos los que desfilan junto a mi cama de baleado a punto de morir y que saben lo que es tener algunos plomos metidos en el cuerpo).
"Los peores tiradores del planeta, esta vez, me tocaron a mí", contesto. No me mataron y no me dejo morir. Una conjunción estrepitosa entre la impericia y yo. El resultado resulta en esta inefable condición de semialgo en la que sobrevivo todavía con mi afán.

Mi orgullo me impide ser eso que muere. Me impide ser eso baldado que se extingue. Soy yo, aún soy yo y pretendo ser yo un rato más o muchos ratos más, aunque a veces escriba cosas tristes.

Pero no soy un triste. Soy un tipo optimista y resiliente que sabe que el cansancio no invalida las ganas de vivir.

Todavía nos faltan las Fidjis y las redes.




Termino-lógico




Los odios han llegado como extraños y múltiples eclipses, lo mismo que la muerte. Acontece el dolor como una patria, una única patria en que habitar desnudo y miserable. Una patria sin luz y con historias frenéticas y tristes, desgajadas de aturdidas calendas sobre el pecho que asfixian. Inexorablemente asfixian el pecho que guarda el corazón igual que una muralla resguarda una ciudad. Una muralla que separa la emoción oculta de ese exterior real donde no cabe otra emoción que el odio.

El silencio es extenuante y árido. 

Soplo sobre el silencio como sobre la llama de un pabilo invisible un hálito de sombra para así desvelar mi propia oscuridad. Pero ocurre el vacío, la insignificancia, ese raro agujero de ámbito de flecha que produce un cuerpo al hundirse en el intenso mar que añoro y sueño.

Estoy lejos del mar.

Estoy lejos de mí.

Solo, estoy lejos. 

No consigo encontrarme aunque traigo el regreso en las palabras. Ese regreso que quiero proponerme el día que me encuentre sumergido en el doliente mar en que no estoy.

Los buenos trabajos siempre son a pérdida, pero nadie va a seguir mi rastro levantando las migas de mi alma.

A veces, se rompe el infinito porque para eso está la finitud.

(De: Sensación de moebius)

Participan en este sitio sólo escasas mentes amplias

Uno mismo

En tu cuarto hay un pájaro (de Pájaros de Ionit)

Un video de Mirella Santoro

SER ISRAELÍ ES UN ORGULLO, JAMÁS UNA VERGÜENZA

Sencillamente saber lo que se es. Sencillamente saber lo que se hace. A pesar del mundo, saber lo que se es y saber lo que se hace, en el orgullo del silencio.

Valor de la palabra

Hombres dignos se buscan. Por favor, dar un paso adelante.

No a mi costado. En mí.

Poema de Morgana de Palacios - Videomontaje de Isabel Reyes

Historia viva - ¿Tanto van a chillar por un spot publicitario?

Las Malvinas fueron, son y serán argentinas mientras haya un argentino para nombrarlas.
El hundimiento del buque escuela Crucero Ara General Belgrano, fue un crimen de guerra que aún continúa sin condena.

Porque la buena amistad también es amor.

Asombro de lo sombrío

Memoria AMIA

Sólo el amor - Silvio Rodríguez

Aves migrantes

Registrados... y publicados, además.

Safe Creative #1006060192036

Todos los derechos están reservados

Safe Creative #1209172351784

Feria del Libro de Jerusalem - 2013

Feria del Libro de Jerusalem - 2013
Café literario - Centro de convenciones de Jerusalem

Acto de fe

Necesito perdonar a los que te odiaron y ofendieron a vos. Ya cargo demasiado odio contra los que dijeron que me amaban a mí.

Irse muriendo (lástima que el reportaje sea de Víctor Hugo Morales)

Hubo algo de eso de quedarse petrificado, cuando vi este video. Así, petrificado como en las películas en las que el protagonista se mira al espejo y aparece otro, que también es él o un calco de él o él es ese otro al que mira y lo mira, en un espejo que no tiene vueltas. Y realmente me agarré tal trauma de verme ahí a los dieciseis años, con la cara de otro que repetía lo que yo dije tal y como yo lo dije cuarenta años antes, que me superó el ataque de sollozos de esos que uno no mide. Cómo habrá sido, que mi asistente entró corriendo asustado, preguntándome si estaba teniendo un infarto. A mi edad, haber sido ese pendejo y ser este hombre, es un descubrimiento pavoroso, porque sé, fehacientemente, que morí en alguna parte del trayecto.

Poema 2



"Empapado de abejas
en el viento asediado de vacío
vivo como una rama,
y en medio de enemigos sonrientes
mis manos tejen la leyenda,
crean el mundo espléndido,
esa vela tendida."

Julio Cortázar

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.

Mis viejos libros, cuando usaba otro seudónimo y ganaba concursos.
1a. edición - bilingüe